En muchas ocasiones, este tipo de pérdidas perinatales son ocultadas porque sigue persistiendo un alto nivel de discriminación hacia el embarazo y maternidad en el lugar de trabajo. De esta manera, muchas trabajadoras se muestran reacias a comunicar a su jefe o a sus compañeros que están esperando un bebé por miedo a que no se les ofrezcan oportunidades profesionales o a que se les considere poco comprometidas en el trabajo.
Para estas mujeres que están sufriendo el duelo de la pérdida, el apoyo y sensibilidad por parte de la empresa acerca de su situación puede suponer una contribución muy valiosa para su bienestar, lo que redundará además en un mayor compromiso y rendimiento laboral. Al contrario, tener que negociar y reclamar tiempo libre y remuneración puede agravar notablemente su sufrimiento psicológico.
Según señalan los autores, la actuación ética exige proporcionar un “apoyo compasivo” a estas mujeres, lo que además tiene un impacto positivo en la visión de los empleados y en la retención de talentos dentro de la empresa. Así, la inclusión de este tipo de medidas además de evitar cualquier discriminación por circunstancias personales y familiares en el lugar de trabajo, permite crear culturas de trabajo integradoras y solidarias que atraigan y retengan a los talentos más valiosos.
En el documento se ofrece una justificación de la importancia de incluir la pérdida perinatal en los asuntos sobre bienestar en el lugar de trabajo y se ofrecen indicaciones prácticas para que los responsables de recursos humanos y los gerentes de la empresa, puedan poner en marcha.
Se puede descargar el documento en la Web de la CIPD y en el siguiente enlace:
Workplace support for employess experiencieng pregnancy or baby loss, a guide for people professionals |